12.4.09

Pidiendo Deseos...


Un añito para aprender a andar sin saber el largo sendero que es la vida y para conocer a aquellas personas que siempre iban a caminar junto a mi, mis padres. Dos, para empezar a hacer no solo sonreir sino también reir, para crear ilusiones y llenar de vida otras vidas. Tres, para recibir las primeras órdenes, empezarlas a cumplir y a respetar. Cuatro, para empezar el cole y para irme relacionando con quienes aun mantengo contacto y presumo de modo compartido de mi primer mejor amiga de la infancia, Marta. Cinco, para reconocer las letras, los números e ir aprendiendo a leer y a escribir. Seis, para perfeccionar las muchas destrezas adquiridas y para desarrollar otras muchas más. Siete, para esperar a un nuevo miembro familiar, mi único hermano. Ocho, para entender que compartir es vivir. Nueve, para la primera comunión y el primer "beso de amor". Diez, para entender que nada es para siempre, que los que quieres también mueren y que la vida puede cambiarte en cuestión de unas simples horas. Once, para ser más madura de lo que toca y para convertirte en toda una mujer. Doce, para empezar a mirar a ese chico sin poderlo remediar. Trece, para iniciarte en eso llamado amor... y entender que has nacido para las letras y no para los complejos numeritos. Catorce, para empezar a tener claros tus principios y valores como persona. Quince, par saber a qué dedicar el resto de mis días, para empezar a soñar, para fijar objetivos a largo plazo y para trazar mis propios límites del día a día. Dieciseis, para tomar decisiones importantes y para enamorarme por primera vez. Diecisiete, para vivir solo por y para esa persona, regalándole lo mejor que habia en mi, creyendo que aquello sí que iba a ser eterno. Dieciocho, para comenzar una nueva etapa, sin ese amor o con él pero sin poder compartirlo, para coser y curar heridas, para conocer gente nueva, vivir sola en otra ciudad y fijar mis ojos en alguien más. Diecinueve, para aprender de todos los errores cometidos por mi buena fe, santa paciencia y comprensión. Veinte, para procesar la información de lo vivido y confirmar lo correcto decidido. Veintiuno, para enfrentarme al gran reto de opositar, conseguir grandes resultados y superarme a mi misma con creces, por recuperar a personas importantes y deshechar a las sobrantes. Veintidos, para creer que en esta vida todo no es trabajar duro sino también tener suerte, que las personas van y vienen y que la mejor de tus amigas siempre es y será la misma, tu madre. Veintitres, para vivir por primera vez una relación seria y aprender que algunas cosas no dependen de ti por mucho que hagas por salvarlas. Y venticuatro, para recoger lo que has sembrado en los años anteriores, para tomar decisiones verdaderamente importantes, para dejar lo que tanto te ha costado conseguir en busca de más objetivos que alcanzar, para proponerte ser feliz con lo que tienes y entender que las cosas pasan porque deben de pasar, que hay ciertas voluntades que nos toca aceptar y que lo que tengo hoy en día es el mejor de los regalos: mi familia, mis amigos y a ti... ¡GRACIAS por vivir conmigo!


7 comentarios:

Maria dijo...

Gracias a ti por dejarme vivir a tu lado ;)

Celebraremos muchos más juntas ^^

奧нå dijo...

María: Todos los que quieras, lo sabes, ¿no? :) ¡Un abrazo enorme!

goloviarte dijo...

te invito a participar en mi blog directorio aquiestatublog.blogspot.com
te conocerán mejor,pasate y deja tu blog en el libro de visitas,y perdona si consideras esta invitación spam

LittleBell dijo...

Me has dejado con los pelillos de punta...me ha gustado tu post, sobre todo porque, a medida que lo iba leyendo,iba recordando también mi vida año a año...

A tí también te doy las gracias por haberte cruzado en mi camido *_*

Besitos

奧нå dijo...

Littlebell: Me alegro que te guste. Un abrazote guapa, ¡muakas! :) Lo de cruzarnos debía estar escrito ^^

Seo dijo...

hola,pasaba a dejarte saludos

un beso niña

奧нå dijo...

Seo: Gracias por la visitilla ;)