Mamá

Hoy es un día muy especial. Hace medio siglo nació la persona más importante de mi vida. Esa persona que siempre está ahí, que me cuida, me protege, me enseña, me aconseja, me ayuda, que lo hace todo por mi y aún le parece insuficiente. Mi primera y última mejor amiga, la que nunca me ha fallado y siempre ha apoyado todas y cada una de mis decisiones. Una mujer que me quiere y me lo hace ver, un gran ejemplo a seguir y que sin duda trataré de imitar en cada uno de mis días. Una mujer que me ha enseñado a ser como realmente soy, que me ha enseñado a perdonar aún cuando no existe absolución, que me ha enseñado a ser y a estar en cada momento y lugar. Una mujer a quien le debo todo cuanto tengo, hasta mi propia vida.
Me encantaría poderle dedicar las mejores palabras del mundo porque sin ella yo no estaría aquí y porque todo lo que tengo es suyo. Si fuera capaz, querría decirte algo parecido a lo que dice la letra de esta preciosa canción.
Te Quiero Mamá.

San Valentín

En un día como hoy, sólo me queda decírtelo así:

Sólo si tú quieres me pinto las manos,
me amarro los pies y me lanzo al océano
dispuesta a ocupar caracolas vacías.
Si el aire me falta, respiro poesía.

Sólo si tú quieres me pego a tu lado
con el pegamento de un beso mojado,
me invento la noche de las atrevidas.
Si el aire me falta, respiro tu vida.

Déjame decirte amigo, que si tú no existieras
no respiraría el corazón, sería una casa vacía.
Déjame decirte amigo que si no me quisieras
no respiraría esta canción, ni siquiera existiría.

Sólo si tú quieres te pinto desnudo,
me sobran papeles, pinceles, pintura;
Tu piel es un mapa que alumbra la luna
se apagan las luces, te pintaré a oscuras.

Sólo si tú quieres te doy lo que sabes,
mis labios son tuyos, tú tienes la llave.
Yo sigo buscando ocasiones dormidas,
si faltan canciones te presto las mías.

Déjame decirte amigo, que si tú no estuvieras
no respiraría el corazón, sería una casa vacía.
Déjame decirte amigo que si no me quisieras
no respiraría esta canción, ni siquiera existiría.

Sólo si tú quieres me pinto las manos,
me amarro los pies y me lanzo al océano
dispuesto a ocupar caracolas vacías.
Si el aire me falta, respiro poesía.

[ Sergio Dalma ]

Espero saberte demostrar día a día, (no sólo hoy) lo que me importas, Te Quiero.
Gracias por cada momento que me das porque sólo así sé respirar.

Infancia

Porque unas imágenes valen más que mil palabras...

Vocación

Con motivo del pasado "Día del Maestro/a" quería compartir el regalo que recibí. Pocos se acordaron de felicitarme en ese, mi, día, del cual me siento muy muy orgullosa de haber elegido esta profesión a desempeñar, espero, el resto de mis días. Es totalmente satisfactorio ese dar cuando llega a perder la conciencia del dinero, del trabajo y se convierte en una vivencia personal y propia, al igual que lo es, que te quieran por lo que eres, por lo que representas y por educar o enseñar muchas de esas cosas que ni tan siquiera te replanteas o tiene cabida en el llamado curriculo. El mayor regalo es contar con la aceptación, el cariño, la gratitud y el reconocimiento de tu labor de otros compañeros de profesión, de los padres y ante todo, el hecho de contar con la sonrisa y el sincero cariño de los niños.
De ese día, me quedo con un poema que ya conocía pero que me llegó tanto (o más) como el primer día que lo leí por vez primera:

"Ser maestro/a es...
casi ser sembrador de estrellas.
Ser poeta, soñador,
no creer nunca en la ausencia,
compartir las soledades,
espantar todas las penas.

Ser maestro/a es…
es lo mismo que pintar,
sin colores ni paleta,
caminar junto a los niños
siendo niño/a en su cabeza.

Ser maestro/a es
mirar cada mañana
y aprender mil cosas nuevas, es
jugar al juego serio
de enseñar las cosas bellas.

Ser maestro/a es
recorrer caminos duros
sin ayuda y con paciencia
para ver el horizonte
lleno de luz y grandeza.

Ser maestro/a es…
compartir todo en la vida,
llevar en el alma a ese niño/a
que te mira y que te admira.

Ser maestro/a es…
ir sembrando la ilusión,
ir bebiendo la verdad,
dibujando una sonrisa
a toda la humanidad.

No quieras quedar como el árbol,
atado por siempre a un lugar,
sé un barco que avanza en la niebla,
sin detenerse jamás."