“¡Felicidades! La vida te regala un añito más para dar lo mejor de ti, te queda mucho x dar y x recibir… sigues siendo alguien importante en mi vida, le das sentido a lo q vivo, a lo q hago… no sé donde estaremos en el futuro, vivo el Presente y como tal significa REGALO, para mi eres uno de los mejores q Dios me ha podido enviar… Gracias xq gente como tú hacen q la vida sea más fácil, x no soltar mi mano, x no dejarme caer… xq aun en la distancia sigues ahí, x darlo todo gratis sin pedir nada a cambio… mil gracias x como eres conmigo. TQ” (M.V.S)
Así comenzó mi cumpleaños este año. ¿Regalos? Alguno que otro ha caído y otros que están por llegar con previo aviso, sin embargo, yo me quedo con la alegría de recibir hasta 31 sms de texto en el día en sí, e-mails, postales virtuales y por correo postal, llamadas de teléfono, con la fiesta sorpresa, las visitas inesperadas y el poderlo celebrar con mi familia. Aún espero la felicitación de algún que otro despistadillo/a que nunca fallan aunque se acuerden días después por el fatídico estrés que nos hace perder el día en que vivimos. Por eso, solo puedo dar las gracias a todas esas personas por poner su granito de arena para hacer que este día fuera para mi inolvidable:
A.M.I (el primero, en esto y en todo); I.G.T (sabía que llegarías puntual); Ll.M.G (gracias por tus palabras); L.J.L (otro añito más compartido); S.G.T (idem, idem, idem… ¡sol!); M.G.M (gitana, eres única, ¡ese lema!), M.V.T (¿quién nos iba a decir?… es un placer); M.V.S (tus palabras son tan bonitas como tú); M.F. (no dejes nunca de alumbrar con tu luz); M.V.L; V.R.G; E.E.P; C.M.; N.B.; B.A.; M.I; J.A.M; C.M.I; R,C; A.F.G; M.R.A; A.T.B; M.I.C; J.A.J; I.P.T; I.H.R; J.P.T; S.E.P; C,C.F.; A.H.C; M.D.V; J.G;
un millón de gracias.
