17.3.07

Casualidad


Siempre he sido de la opinión de que todo tiene un porqué en esta vida. Después de lo vivido hace un par de días quizás empiece a creer un poco más en las casualidades, o no. Igual lo de la famosa profecía del Titanic tenía algo de casualidad, ¿no? En realidad lo de las coincidencias a todos nos gusta o al menos nos atrae o despierta un cierto interés. Es una especie de orden dentro de un enorme desorden. Cuanto más sorprendentes sean, más disfrutaremos con ellas. Dios, destino, casualidad… ¿qué?

Cuando conduzco suelo ser muy precavida desde las mismas prácticas de la autoescuela. Suelo ir en lo mío y un poco en lo de los demás porque viendo como está el mundo al volante no te puedes fiar demasiado. Mientras conducía por la autovía, me fijé en el coche de atrás, guardando siempre distancias. Al llegar a la ciudad de destino, pude reconocer el rostro de la persona conductora, una chica con aires interesantes. La distancia dentro de la ciudad era más acortada y la seguí observando detenidamente en cada semáforo que nos tocaba, es decir, todos. Más tarde, me cambié de carril, me adelantó, la adelanté y le perdí la pista. Como salida de la nada, la vi antes de la entrada a una rotonda, paralela a mi coche. Sorprendida, aunque con la normalidad de considerarlo normal dentro de lo que cabía pues salimos al unísono de nuevo. Esta vez, ella se desvió en la primera salida y yo en la tercera de la misma rotonda. Después de atravesar todo el centro o mucho más de la ciudad, llegando a una de las calles más céntricas, en donde rara vez encuentras un aparcamiento, iba con mil ojos para ver si había suerte y justito, el coche parado, la chica al lado y una maleta en su mano. La casualidad, me pareció realmente sorprendente, pues atravesar la ciudad con rumbos totalmente opuestos para llegar al mismo sitio a parar, empezaba a ser preocupante. Encontré sitio por un casual, cuando otro coche salía, es la lotería del día a día. Cogí mi bandolera, y me dispuse rumbo a la academia que me esperaba durante largas horas. Cuando llegó la hora del descanso, fui a la copistería a un par de cuestiones. El director me dio la confianza de hacer las fotocopias yo misma, así hice. Para mi nueva sorpresa, entre las dos máquinas había una maleta. Su maleta. Sin dar crédito, salí fuera mirando por las puertas, abiertas por los descansos y justo de una salía ella. Cuando cruzamos la mirada fue una sensación muy extraña, bonita, distinta… casi mágica. Era como haber vivido ese momento. Cuando pude reaccionar de mi asombro y ella del suyo, pude decir: “Creo que te llevo viendo toda la tarde…”. Ella me sonrió y me dijo: “Sí, yo también me he fijado en ti”.

Ahora llegan a mi mente expresiones como: "el mundo es un pañuelo" o "de planearlo no me sale tan bien". A mi la casualidad ni fú ni fá pero después de esto creeré en ella algo más.

6 comentarios:

Mari Carmen dijo...

Yo más bien hubiera pensado q m estaba siguiendo! jejejeje Pero vamos si q es casualidad encontraros tantas veces en el día!!
Besotes

奧нå dijo...

Afrodita: Jaja, no podía pensar eso tp pq coincidiamos después de largos periodos de tiempo sin vernos. Será una tontería pero fue sorprendente tanta coincidencia. ¡Un besote!

Anónimo dijo...

La casualidad, el azar o el destino o llamalo como prefieras, me ha hecho encontrarme en situciones complejas e inolvidables.
Es verdad que en esos momentos parece que vayan teñidos de magia ¿Quien sabe?
Mientras sean situaciones agradables...¡vivan las casualidades¡

Oye, a ver si nuestros blogs están sufriendo fenómenos poltersgeits de posts y no nos damos cuenta?
:-))
Besos

奧нå dijo...

MDM: Estamos de acuerdo. Oye, igual tenemos que empezar a mirar esos cambios ¿eh? Gracias por la visita. Un besazo enorme guapísima, ¡muaks!

Sandra dijo...

Esto que escribes me da pie a recordar a muchas, o algunas personas, con las que te encuentras en la vida de forma muy inverosímil..y que con el tiempo te das cuenta de que un dia aparecieron por que a lo largo del camino iban a ser algo más que un encuentro casual..yo dejé de creer en las casualidades...la experiéncia me ha llevado a ello..jeje
Un besote.

奧нå dijo...

Sandra: Gracias por la visita, me apunto tus palabras. Otro besote :)